ANTEASICEAS MIKOULI

15.- Ciudad Anteasiceas Mikouli (Osmótica) – 8D

Hábitat Demónico y Mítico – Vida Arquetípica

La vida material llega a ser de tal riqueza universal, que sería muy difícil explicar el sabio aprendizaje que representa este sendero, dentro del vasto Universo en el que habitamos. La Ciudad de Anteasiceas Mikouli sería un claro ejemplo de la belleza desarrollada por el planeta, para adaptar su condición de Espíritu a él y que el alma pudiera evolucionar, sin creer que podría quedar devastada por la propia experiencia. La vida arquetípica representa un recurso del propio plan global de creación, que es diseñado en continuo y conforme se produce un avance escalar evolutivo, dotando a la vida material de grados de “consistencia” espiritual, afines al grado en el que está sustentada la conciencia colectiva, pues la vida arquetípica, está relacionada con el colectivo, pese a que en el camino de la individualidad, el alma adquiera un arquetipo como base sustentable de identidad, cuyo propósito será ir disolviendo para acceder a un estado superior.
La Ciudad es un hábitat demónico en el sentido en el que aquí puede expresarse todo lo relacionado con la supervivencia material del alma en su cualidad existencial. Es evidente que esta Ciudad de Luz es absolutamente inconsciente y crea sin saber y sin consciencia de ello, para y por su vida arquetípica, de forma sinérgica con su vida material. Ello hace que el alma proceda de forma muy relevante a contribuir con la construcción de los planes, desde un impulso ciego, con un motor lleno de combustible, sin una dirección más que la del sustento y con una avidez de permanecer como clave de la existencia del Universo. En esta Ciudad, se aprende a pertenecer al Universo, a ser partícipe de él, a ser parte integrante y vital, pese a parecer invisible, torpe e incapaz.
La actividad demónica de la Ciudad de Anteasiceas Mikouli es de una calidad de entrega, difícil de valorar. Debido a que todo se realiza desde la inconsciencia, parece que permanece en un plano oculto y sin forma que tiene que tomar forma para ser considerado, ya que la vida material y la forma están íntimamente relacionadas.
Si afirmamos que en esta Ciudad emerge una forma de magia natural, estamos acertando de pleno, pues aunque este canal de magia, no pertenece directamente al flujo cósmico, como tal, sino que pertenece al aprendizaje de las entidades monádicas en su sustento material, dota de realismos tan puros y efímeros, como efímeras son las fuentes que sustentan dichos flujos de creación. Debido a que estas fuentes son “experimentales” es propio de la Ciudad de Anteasiceas Mikouli, que por ella habiten infinidad de formas de luz, a veces intangible, que pudiera no tener sentido, ni orden, pero que en cambio, acaban formando parte integrante de un proceso.
Hay quien pudiera preguntarse de donde nace este nombre, a qué atiende, no es fácil concretar algo tan arcano como la ancianidad del mundo material, pero sí que podemos afirmar, que el nombre de esta Ciudad de Luz, pertenece, según puede intuirse, a la primera ciudad creada en nuestro planeta, hace millones de años, a tanta distancia del actual manvatara, que no puede datarse, ni tampoco es importante. Anteasiceas Mikouli, es como se denominó al primer conjunto de casas que iniciaron la convivencia en el planeta tierra y que significa “la tierra que nace de un río”.
Para sobrevivir, el hombre, quien solamente tenía ante sí lo que veía con sus ojos, pudo cerrarlos para imaginar y por primera vez, quiso creer que su imaginación era muy poderosa y que si imaginaba tal o cual cosa, aquello iba a suceder. De este modo inconsciente de actuar, surgió el orden demónico arquetípico, cuya sabiduría hoy es acogida como una fuente de riqueza propia de la vida en la materia. De ahí apareció a su vez la vida mitológica, algo que aun hoy prevalece impregnado en todas nuestras células, pues forma parte notoria de la vida planetaria, de su existencia y de su historia. El mito como tal, permanece vivo en la memoria colectiva, habiendo estado vinculados a él, todas las almas que hemos encarnado en este planeta.

Acceder a la Ciudad de Anteasiceas Mikouli, es desear pertenecer y participar de la generación de una vida totalmente nueva, forma parte de todos los inicios en los tránsitos de cambios de forma de vida arquetípica colectiva. Anteasiceas te muestra como de un río o fuente emocional que fluye por un cauce (camino) tangencial, cabe la posibilidad de asentarse y desarrollar una convivencia en el mundo material que aporte riqueza al plan global. La Ciudad nos dotará de toda su fuerza arquetípica para que encontremos la tierra en la que detenernos durante el camino para levantar un espacio común vivo y rico.

Temple Inanna

ESENCIAS DE MU

Ilustración de Oksana Petrushchak ESENCIAS DE LOS ELEMENTOS -----------------------------------------------------------------...